La clase política siempre intenta tener a su favor la actuación de los tribunales
Entrevista a Ignacio Gordillo. Director del área de Derecho Penal en el despacho Martínez-Echevarría, Pérez y Ferrero y fiscal en excedencia
Foro Jurídico Iberoamericano.- ¿Qué es la Independencia Judicial?
Ignacio Gordillo.- Es la facultad que la Constitución española establece que tienen los jueces y magistrados. Consiste en que los jueces están sujetos única y exclusivamente a la ley y no a ningún poder político ni a ningún poder que pueda influir o intimidar.
Es la mayor garantía del Estado de Derecho porque consiste en que los tribunales puedan aplicar la ley sin estar amedrentados o sin estar coaccionados por ningún tipo de poder político, económico o jurídico.
“Si no estás sujeto a un determinado grupo político no tienes ninguna posibilidad de ascenso profesional”
FORJIB.- ¿Por qué es tanto importante el poder judicial?
I.G.- Porque es la última razón del Estado de Derecho, y este se protege con la independencia de los tribunales. Hay tres poderes, el legislativo, que elabora la legislación vigente, el ejecutivo que la lleva acabo y la hace efectiva y el judicial, que interpreta y aplica esas leyes, y por esto la labor de los tribunales es tan importante.
La clase política siempre intenta tener a su favor la actuación de los tribunales, y más en los tiempos actuales con tanta corrupción donde vemos que se intenta que eso tribunales estén siempre a favor de una ideología política.
FORJIB.- ¿Existe actualmente la Independencia Judicial en España?
I.G.- La Independencia Judicial en España existe porque el artículo 117 de la Constitución así lo establece, sin embargo es cierto que en España, por diversos motivos y sobre todo por la presión política, está un tanto en entredicho. En primer lugar porque la clase política siempre está poniendo en duda la independencia de los tribunales y en segundo lugar porque la legislación española no ha desarrollado la Independencia Judicial como una garantía.
No se ha desarrollado como una garantía por la designación que existe de los miembros del Consejo General del Poder judicial y del Fiscal General del Estado, y sobre todo por el papel que juegan las asociaciones profesionales de jueces y magistrados y fiscales, que en la actualidad, en muchas ocasiones, se han convertido casi en “sindicatos políticos”.
“Los medios de comunicación tienen la importante labor de no hacer ideologías partidarias”
FORJIB.- ¿Qué hace falta para que exista la Independencia Judicial?
I.G.- Debería existir una mayor garantía de que los jueces actúan sujetos únicamente a la ley. Si los jueces, para altos cargos, siguen siendo nombrados por el poder ejecutivo, si el Consejo General del Poder Judicial sigue clasificándose en grupos de algún tipo de ideología política, si el fiscal general está nombrado por el Gobierno, y si la designación de fiscales y jueces, son por la ideología política más que por la ideonidad profesional, la Independencia Judicial continuará estando en entredicho.
A todo esto le unimos los contantes ataques a los magistrados y jueces, a los que se les clasifica políticamente y esto hace que veamos que la Independencia Judicial de nuestro país está en un momento muy peligroso.
FORJIB.- ¿Y cuál sería la solución para que existiera esta garantía?
I.G.- Yo diría que hacen falta tres cuestiones: La primera, que la designación de jueces y magistrados fuera por la idionidad, no por la ideología política que se tenga, en segundo lugar sería importante que las asociaciones profesionales fuesen únicamente profesionales y no estuvieran marcadas por ningún signo político, y por último que la legislación no fuera tan cambiante, que no ocurra como con el Código Penal, en el que se realizan constantes reformas y en ocasiones resulta difícil saber cual es la legislación vigente.
FORJIB.- ¿Por qué si la Constitución española ampara la Independencia Judicial el Gobierno puede elegir a los miembros de los órganos superiores de la justicia?
I.G.- Es absurdo porque cualquier otra forma de designación sería deseable, incluso que fueran los mismo ciudadanos o por sorteo, pero el hecho de que sea un partido político, al cual posteriormente los tribunales van a tener que enjuiciar, el que designa los jueces y tribunales hace que la Independencia quede en entredicho.
FORJIB.- Parece que nos hemos acostumbrado a que todo este politizado, ¿somos conscintes de la repercusión que tiene esa situación dentro de la justicia?
I.G.- Este hecho es importantísimo porque actualmente la politización está en los quehaceres diarios. Al fiscal, al juez o incluso al abogado se le clasifica políticamente, y eso es muy grave, los medios de comunicación tienen la importante labor de no hacer nunca ideologías partidarias (políticas, culturales, religiosas, sociales o económicas), el juez o magistrado realiza su labor con independencia de cuales sean sus ideas políticas.
FORJIB.- Usted como fiscal, ¿cómo ha vivido la Independencia Judicial?
I.G.- Puedo decir que la postura tanto mía como de mis compañeros en todos los procedimientos ha sido siempre totalmente independiente, no conozco ningún supuesto en el que alguien haya estado sujeto a la posibilidad de actuar fuera del ordenamiento jurídico.
Lo que sí es cierto es que hemos sufrido un constante acoso, en parte por los medios de comunicación que enseguida hacen una clasificación política, y también porque si no estás sujeto a un determinado grupo político no tienes ninguna posibilidad de ascenso profesional.
Yo, personalmente, en el Consejo Fiscal, siempre que solicitaba un puesto de mayor relevancia obtenía cero votos, y esto ocurría únicamente porque no pertenecía a una asociación progresista conservadora. Esta situación es un tanto triste, porque cero votos significa la imposibilidad de progresar en tu carrera profesional.
FORJIB.- Entonces, ¿la presión dentro de los órganos de justicia es mayor a la hora de querer ascender profesionalmente que en el desarrollo de un procedimiento o en la separación de poderes?
I.G.- Sí, la presión en el ascenso profesional siempre va acompañada de una carga política.
En el trabajo diario podemos dar fe de que no ha habido en ningún momento la más mínima presión y si en algún momento la ha habido no se ha atendido, pero en el aspecto profesional de ascensos, la posibilidad de tener mejores puestos, de tener mejores medios materiales… siempre ha ido unida a la cuestión del signo político que reinara en ese momento. Prueba de ello, es que varios fiscales de la Audiencia Nacional, los denominados fiscales indomables, fuimos objeto de acusaciones administrativas con expediente porque no gustábamos a los que estaban al frente de la Inspección Fiscal, ya que actuábamos con demasiado independencia y por esa razón se nos criticó llamándonos indomables, algo que yo creo que es una expresión de agradecer mas que de crítica.
FORJIB.- ¿Se puede vivir en democracia sin Independencia Judicial?
I.G.- Es difícil porque un Estado de Derecho se basa precisamente en la división de poderes, en la pluralidad y sobre todo en una independencia absoluta de los tribunales.
Si los tribunales están politizados y la independencia está en entredicho la verdad es que la democracia cojea y comienza a ser una situación complicada cuando la independencia no es completa y absoluta y sobre todo si no está garantizada.
FORJIB.- ¿Por qué es tan difícil mantener la Independencia Judicial en un país democrático?
I.G.- Porque a la clase política le interesa poner en entredicho la Independencia Judicial ya que ellos mismos están sujetos a juicios. Si la clase política está sujeta a procedimientos, su labor de defensa, puede consistir en poner en entredicho la labor de los tribunales, los cuales únicamente aplican una legislación, que conforme al orden jurídico, es el Parlamento el que la ha desarrollado y la ha puesto en vigor.
“El hecho de que sea un partido político, al cual posteriormente los tribunales van a tener que enjuiciar, el que designa los jueces y tribunales hace que la independencia quede en entredicho”
FORJIB.- ¿Están protegidos realmente los magistrados?
I.G.- La protección es muy escasa porque cuando el juez comete una irregularidad tiene que responder incluso civilmente, si ha esto añadimos que ya no existe el delito de desacato, vemos que el juez está en una situación difícil ya que puede sufrir todo tipo de agresiones verbales y su defensa solo se le permite a partir de los autos.
El respeto dentro de la Administración de Justicia debe ser absoluto, puesto que ese ataque constante a los abogados o a los jueces llega a afectar en el trabajo diario. En alguna ocasión son auténticas campañas de desprestigio que no se deberían tolerar bajo ningún concepto y el Consejo General del Poder Judicial debía proteger y amparar a esos órganos judiciales.
FORJIB.- ¿Se ha perdido el respeto a los magistrados?
I.G.- Yo creo que el ciudadano sí, porque se ha personalizado, ya no es el juez de un determinado juzgado de instrucción sino que tienen nombre y apellidos, hay fotos suyas, se atenta contra su intimidad, y además se publica toda su biografía tanto personal como profesional.
El magistrado es una persona que se debe a su trabajo, que se somete a la Constitución y al ordenamiento jurídico, y es muy importante que no tenga otros intereses, todos estamos de acuerdo en que la justicia no se vende pero que tampoco se alquile.
FORJIB.- ¿Existen realmente los juicios paralelos de los que tanto se habla?
I.G.- Existen porque los medios de comunicación hacen una labor destacada de cualquier procedimiento judicial, pero vemos que los tribunales, a pesar de ese interés mediático o social, actúan con absoluta independencia. Los jueces se someten al ordenamiento jurídico y no hacen caso a ningún otro interés.
FORJIB.- ¿Hacen daño a la justicia los juicios paralelos que se realizan en los medios de comunicación?
I.G.- Yo creo que daño no, están dentro de la libertad de prensa y de información que la Constitución establece y esa libertad es una garantía. Lo que hay que saber bien es de lo que se informa, ya que una cosa es la información pura y objetiva, y otra la que es interesada y busca otra finalidad.
FORJIB.- ¿Se puede preservar la Independencia Judicial en casos mediáticos o en los que los implicados son famosos?
I.G.- Sí, al juez no le afecta, ya que actúa sujeto a la ley y lógicamente no tiene en cuenta cual es el nombre y el apellido de esa persona.
Es el Ordenamiento Jurídico el que establece las sanciones, las conductas que hay que castigar y en ningún momento cita que esa persona por la influencia que pueda tener va a ser sancionada de una u otra forma.
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